Artículo publicado en el Diario El Correo de Valdivia.-

Martes, 8 de enero de 1980.-

Escribe: P. Nelson Henríquez V.

No es posible, en un fugaz comentario, referirse a las obras de este maestro de la Juventud Americana, con la profundidad suficiente, pero sí es bueno, aquilatar la fuerza chispeante de su pensamiento.
Quien lea sus escritos, no dejará de sentir una fuerte emocíon, que tensa la conciencia como una cuerda de violín, para que mediante la energía vivificante de su mensaje, nos estremezca, desde la primera hasta la última partícula de nuestro ser, que nos clama, impulsándonos a conquistar, las cimas más altas de la grandeza y de la plenitud humana. Hoy, como nunca, las nuevas generaciones, deben conocer el pensamiento de Ingenieros, pues los contenidos sobre el sentido de la vida y la escala de valores, que nos propone desarrollar, conduce necesariamente a trocar una grosera y pobre personalidad, por otra, de inmarscesible y diamantína belleza.
Ingenieros, nació en Buenos Aires, el 24 de abril de 1877. Hijo de una culta familia. Sus estudios están relacionados con el campo científico; es decir, medicina y psiquiatría, que le facilitó la aguda observación de un amplia gama de características humanas, hecho que se nota claramente en su libro: EL HOMBRE MEDIOCRE ; el cual, es una verdadera radiografía a los diferentes tipos deindividuos, en todas las facetas íntimas de sus personalidades. A partir de estas especialidades, se proyuecta al terreno filosófico, estructurando según la crítica, un pensamiento de tipo positivista; aunque más exáctamente, es un racionalistalleno de optimismo y claridad. Centra en el hombre la responsabilidad total de autoevolución: el ser humano ha conquistado la razón, no la posee simplemente como un órgano más. Puede por sí y ante sí, trazar los rumbos de su vida y el sentido que a ésta le imprima. Deja fuera de acción, los influjos místicos exteriores, extraños a la naturaleza del hombre.
Su carrera fue meteórica, desde temprana edad, ocupó altas responsabilidades académicas y cintíficas. En 1901, tomó parte en un congreso científico internacional, efectudo en Montevideo. En 1903, la Municipalidad de Buenos Aires, le encargó un estudio, sobre las condiciones de vida y salubridad, de los trabajadores, con vistas a dictar una legislación laboral. En 1905, representa a la Argentina, en el V Congreso Mundial de Psicología, celebrado en Roma .
entre ese año y 1906, visita universidades europeas, dictando conferencias en Francia , I talia y España.