Artículo publicado en el diario valdiviano

Diario Autral, de fecha, miércoles 18 de junio de 1986.-

Escribe P. Nelson Henríquez V.-



"Nadies es alguien, un solo hombre inmortal es todos
los hombres. Como Cornelio Agripa, soy Dios, soy héroe,
soy filósofo, soy demonio y soy mundo, lo cual es una fa-
tigosa manera de decir que no soy". Jorge Luis Borges.-


Ha fallecido el genial escritor argentino, americano y universal, Jorge Luis Borges. Candidato perpetuo a un Premio Nobel, que nunca recibió.
Nos ha dejado un legado de obras maravillosas, extraordinarias, que prolongan su existencia más allá de su desaparición física. Incontables antologías, libros, revistas, diarios y todo medio de comunicación, han contado y contarán con su trabajo. El impacto en las letras por esta figura, seguirá ejerciendo poderosa influencia y será, otro hito en la narrativa contemporánea.
Borges, junto a Cortazar y Ernesto Sábato, conforman los mejores exponentes de la litaratura actual de la Argentina. (Sin excluir a otros).
Ellos y los nombres de José Miguel Angel Asturias, Juan Rulfo, Rosario Castellano, García Marquez y otros, no menos famosos y destacados, han lanzado a nuestro continente, a una elevada posición en las letras universales.
En los cuentos del autor desaparecido, se advierte desde un primer momento, una tensión y profundidad, que transportan al lector a dimensiones de tiempo, vértigo e historia, de manera asombrosa; aparte de un colotodo e ilustrado paisaje cultural, que demuestra claramente la original y caleidoscópica visión del mundo y del hombre, manifestado en sus escritos, los cuales tienen analogías y cercanías, entre lo posible y lo imposible, tal, a una galería de espejos, que llevan a dimensiones inverosímiles.
En el leguaje borgiano, se encuentran escenarios antíguos; emperadores, héroes, monumentos colosales, laberintos, arenas, extraños seres, sectas y ligazones con su tierra ancestral y llena de epopeya de tiempos idos.
Los libros, en Borges, constituyeron una columna en su vida, reelaboró sus extensas lecturas, y mediante una prodigiosa imaginación, entregó cuentos y escritos fantásticos, como: "El Inmortal"; "Los Teólogos"; "La busqueda de Averróes"; "El Zhir"; "Biografía de Tadeo Cruz" y otros.
Sorprende la combinación de hechos actuales con acontecimientos del pasado ya milenario, como en el caso del último título, en el cual, Tadeo Cruz, se ve emparentado, a situaciones "vividas" por Alejandro de Macedonia, por Carlos XII de Suecia; en un juego de tiempo, en el cual quedan abiertos los pasillos a otros mundos:"Cualquier destino por largo y complicado que sea, consta en realidad de un sólo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quien es".
Versado en filosofías orientales, introduce coherentemente diferentes proyecciones que abisman la mente: "más razonable me parece la rueda de ciertas de ciertas religiones del Indostán, esa rueda, que no tiene principio ni fin. Cada vida es efecto de la anterior y engendra las siguientes, pero ninguna, determina el conjunto".
Borges, hace personajes diferentes, con una psíquis imposible, para descender en el tiempo y deshacerlo, desíntegrarlo. El concepto del yo, precario, que se sabe frágil y de corta vida: "He mencionado las antíguas canteras que rompían los campos de la otra màrgen, un hombre se despeñó en la más honda. No podía lastimarse ni morir, pero le abrasaba la sed; antes de que le arrojaran una cuerda, "pasaron setenta años..."
Uno de sus cuentos más relevantes es, El Sur, en el cual, hay evocaciones ancestrales de la argentinidad, pero siempre enmarcado en las técnicas ya enunciadas. En "El Aleph", otra narración sorprendente, en la que aúna lo cotidiano de la vida con el salto al umbral, desde el cual, los infinitos componentes del universo se aunan en un todo, donde lo lejano y lo cercano, lo pasado y lo futuro, lo fragmentario y lo completo, se reunen en un presente de vorágine, que nos acerca a una locura, sin ser tal. Pero a esta violenta acometida, añade la página dulzona que equilibra: la evocación de Beatriz Viterbo: "Beatriz era alta, frágil, muy ligeramenta inclinada: había en su andar(si el oximorón es tolerable) una como graciosa torpeza, un principio de éxtasis."
Si bien, Borges, no tuvo, como muchos escritores, una posición politica de denuncia, ganó un lugar en las cumbres de la literatura, por su fecunda inteligencia y trabajo: Logró ser un escritor, respetado hasta por sus detractores, pues como dijera Cortazar, en Teoría del cuento: "En literatura, no hay temas buenas ni temas malos, hay solamente un buen o un mal tratamiento del tema." Y, más adelante: "Ya que hasta una piedra es interesante, cuando de ella, se ocupan, un Henry James o un Franz Kafka.", añadamos un Borges y el mismo Cortazar, ya fallecido.
Borges se ha marchado de este mundo, al que iluminó y embelleció con su pluma. Tal vez se encuentre en una callejuela evocadora de Buenos Aires, quizás en el sótano de "El Aleph", o en Tebas, aquí y allá... pues como él escribiera:"Ya he sido Homero; en breve seré todos: Estaré muerto"...