Irene, vengo a encontrarte de nuevo, como muchas veces lo hice ayer. Nunca tendré las lágrimas suficientes para llorarte, no, no tengo verguenza, es que siempre te has merecido el cariño y el respeto de todos.
No, no es una elegía, no le canto, no evoco a una niña fallecida...
Tu vives a mi lado, caminas a mi lado.
Me socorristes tantas veces, en las horas de mis quebrantos, en las horas más crueles de mi existir.
Irene, tu sonrisa está presente en cada rayito de sol de primavera, en cada gotita de miel, escanciada por abejitas de cariño y de amor.
En las noches de verano, ya sea en los prados de la Universidad, entre los jardines y caminos de los edificios carcanos a la biblioteca central, te encontraba al pasar. Me sonreías dulce y tierna, y me preguntabas como me sentía, si estaba alegre o no...
En el Centro de la ciudad, tantas veces que nos veíamos, tu sonrisa ilumuinaba tu rostro, te acercabas, me ofrecías tu mejilla, te daba un beso, conversabamos, conversabamos. Te acompañaba tan contento, tan pleno.
En esas tardes esquisitas, a eso de las 18 Hrs., entre primavera y verano, en que el aire se detiene, fragante, tibio y luminoso. Te esperaba en calle Picarte, cerca de una farmacia. Salías de un Intituto de Secretariado. Te acompañaba hacia Caupolican , doblabamos hacia la izquierda y media cuadra, estaba tu casa.
Conversabamos, tomaba tu mano y la acariciaba con mi mejilla. Y siempre tierna, entendías mi regalo de corazón.
Te besaba en tu carita adorable, un abrazo, un chao, un I wait for you!, en la cola del casino. Linda, tan linda. Joya-muchacha-dulzor...
Hoy, esa calle y esa casa no es lo mismo sin tí...
No, no estoy enamorado de ti. Te quiero así, por tu especial persona, luz de luna,luz de sol, reina linda..
¿Porqué no me buscastes en tu noche oscura, en tu quiebre,en tu dolor?
Irene, si vienes a buscarme, presto te seguiría a la otra vida, muchacha linda, pero ahí ya no te dejaría ir lejos de mi...muchacha linda, tierna miel de amor...en tu corazón danzan todos los trigales, contigo todo es mejor...
Hoy, te hablo en las noches, esas noches estrelladas, plenas. Se que estás ahí, aquí y que de nuevo te espero, en la puerta del Instituto. Oh, Irene, sol de dulzura, sol de ternura, sol de amor..
Y tan joven, decidistes irte. ¿porqué no buscastes a los que te querémos, te habríamos socorrido o te hubiéramos segudo al mundo al que preferistes ir. Pero, sábelo, si vienes a buscarme, iré contigo, linda niña, no dejaré de llorarte, no de tristeza, porque fallecida no estás, simplemente te encuentras al otro lado Me has venido a ver, pero no a llevarme contigo. Hazlo y te seguiré, porque tu lo vales.
Irene, donde quiera que te encuentres, mi corazón siempre estará contigo...éramos estudiantes de Pedagogía en Inglés, me hablabas en alemán a veces, te acompañaba a tu casa, siempre me acogiste. Te he guardado siempre en mi corazón y si no tomé la resolución de prertenderte, en la otra dimensión sí lo hare.
En la distancia y el recuerdo, estás en mi corazón...-



De tu amigo y compañero que nunca, nunca te olvidará....

I wait for you wherever you may stay...

...Nelson.-