16/05/07.-

...Es una hermosa morena, de unos ojos hipnotisantes,
asi como, dormiditos. Alumna de Antropología en la U.
Austral.-


Hemos construido una linda y fina relación y en homenaje a su hermosa personalidad, le he dedicado este poema, que ella recibió sientiéndose muy complacida.-


...Cantaban las fraguas
sus fuegos,
Vulcano labraba aceros,
las Musas
urdían
misterios...
las Horas, deslisaban
mil
velos.
Yahella, hermosa
marchaba
en caminos rebosantes
de cielos...
golondrinas
extendían
mil flores,
abriendo
de trinos
los suelos.
Sus cabellos
ondulantes
flameaban
poemas y
sueños.
Las ánforas
mágicas
rebosaban
los licores
más finos,
que
escanciaban
trasiegos...
Es Yahella, triunfantes
de soles:
Cantan poetas
y
trovadores.
Mil cisnes preciosos
de armónico
vuelo,
portan la corona
de oro y rubies
fulgurando esplendores.
Se alzan
banderas,
y fieros leónes
de anhelos,
se humillan
ya sin consuelo...
a su paso
de victoria ungída
de cielos.
Es Yahella,
¡la ninfa
esplendorosa!
rodeada de
garzas
ruborosas.
Y se abren los
anchos caminos,
indicando su rumbo
y destino:
de ser la más dulce
princesa,
por virtuosa,
hermosa
y
galante,
y a sus pies
delicados
se doblan
los estandartes...
Los reyes y sabios,
se inclinan devotos,
pues Yahella,
es portadora,
del loto
que da comienzo
a la vida,
en fragancia y amores.
Yahella, bienvenida.
Y orlando de perlas
y mieles,
montes y praderas,
que saludan a los
mares,
por donde Yahella
navega
perfecta...
y en las olas
espumantes,
se agita
la brisa,
y el horizonte,
refulge
iluminado
por su
sonrisa.
Los peces
y
monstruos
marinos,
se agitan
expectantes,
al ver de Yahella,
su cabellera
flameante.
Los cielos,
entonan
un himno,
cantado por flores
y estrellas,
en homenaje
a la muchacha
sincera,
que se ha ganado
los corazones,
de todos los seres
de las creaciones.
Abejitas y pajarillos,
cubren sus
pies
armiño.
Y los árboles
exalan
primores.
Las flores
le danzan
nerviosas,
y todos le dan
su cariño,
porque al fin
ha llegado
Yahella,
por siempre victoriosa
Princesa,
al trono
de
niña
dichosa,
a regir en alborada,
de amores
y soles,
a todos los que
la
tienen,
en sus tremolantes
pendones...

...Este poema, le fue entregado personalmente a Yahella, en el Edificio de Filosofía Y Humanidades, sintiéndose ella, muy complacida.-