20/11/07.-


Recuerdo a don Edmundo Rodriguez, profesor de construcción naval, acá, en la Fac. de Ingeniería.Un hombre noble, de amplia cultura y de gran generosidad.Conversabamos, sabía mucho, coleccionaba monedas, estampillas, había viajado por el mundo. Le gustaba mucho leer.
Fue y es otro de los pilares importan tes de mi vida. Me ayudó hasta con dinero para que pudiera estudiar en la Universidad de Los Lagos. En mi universidad no pude, debí recurrir a otras partes...En todo caso fui buen alumno. Don Edmundo tiene dos hijas maravillosas, ya profesionales. A veces, al encontrame con compañeras de sus niñas, recordámos a su padre.Un hombre en extemo generoso, en su casa, a sus expensas, viveron varias chicas, eso no se ve, es algo excepcional...sabía de mis inquietudes, su nobleza o candidez, llegaba a tanto, que me ofreció pagarme una carrera, así de simple. La simpatía que tuvo hacia mi, se deriva del hecho de que escribo, vió unos artículos mios en el Diaro q24 Hrs. que ya no existe y me dijo que encontraba parecido el tratamiento de los temas, con Salvador Reyes, escritor chileno, quien publicó "Valparaiso, puerto de nostalgia". Dicen que es como grosero, quizás en algunas partes. Como sea, la nobleza de Don Edmundo, fue la de un padre, de varios que he encontrado en esta vida y entre ellos, debo mencionar a Don Polo Morandé, de quien espero escribir pronto.
Por ahora, esta breve remembranza a Don Edmundo Rodriguez, hombre noble, generoso, de aquellos que tanta falta hacen en este mundo.... un sencillo homenaje de evocación de una persona agradecida.-